En medio de los
aplausos de las trabajadoras de casa particular que estaban presente en las
tribunas de la Cámara de Diputados, la sala aprobó y despachó a ley -por 106
votos a favor y 1 en contra- el proyecto que favorece a las y los trabajadores
domésticos, reduciendo su jornada de trabajo de 72 a 45 horas semanales,
situación que no afectará bajo ningún motivo los sueldos.
La Bancada de Senadores Socialistas
hace hincapié en la importancia de esta nueva norma que "dará
seguridad, calidad de vida y estabilidad a miles de trabajadoras y sus
familias". Asimismo, hacemos un "llamado a los empleadores a cumplir
con esta ley y al Ministerio del Trabajo a garantizar que las fiscalizaciones
se hagan presente, para dar total garantía de cumplimiento a estas las
trabajadoras y trabajadores que se dan por completo a las labores domésticas en
hogares ajenos".
La iniciativa establece que el
contrato deberá especificar las labores y el domicilio donde se realizarán,
debiendo el empleador registrarlo en la Inspección del Trabajo.
Respecto de los salarios, en ellos se
excluyen los alimentos y la habitación, que correrán siempre por cuenta
del patrón y son aparte del sueldo. Además, se prohíbe el uso de uniformes y
delantales en espacios públicos.
La nueva ley fija los sábado como
días de descanso, los cuales podrán acumularse, fraccionarse o intercambiarse
por otros días de la semana. En el caso las empleadas puertas
adentro, además se les suma el día domingo como descanso inamovible.
Cabe señalar, que el texto legal fue
aprobado en tercer trámite con las enmiendas del Senado, por lo que quedó en
condiciones de promulgarse como ley de la República.
En la misma línea, la Cámara Baja
también aprobó el proyecto de acuerdo que ratifica el convenio 189 de la OIT
sobre trabajo decente para trabajadoras domésticas.
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