Respecto del proyecto que crea el Sistema de Desarrollo Profesional Docente, más conocido como carrera docente, el que se encuentra en primer trámite en la Cámara Baja, los senadores Carlos Montes y Alfonso De Urresti analizaron la necesidad de entregar libertad a
los profesores y a pertinencia de perfeccionar la acreditación de las carreras
de pedagogía.
AUTONOMÍA DOCENTE
El
legislador Montes afirmó que el proyecto debe motivar el trabajo colectivo de
profesores, directores y asistentes de la educación. Enfatizó que no puede
estar focalizado en ejercer un control desde fuera de las escuelas. “El
profesor es esencialmente un creador”, señaló.
A su
juicio, pareciera que se sólo se busca medir a los profesores, “de una manera
que no les permite desplegar sus talentos para entender al grupo de alumnos que
tiene, poner en diálogo los contenidos y motivar las curiosidades de los
niños”.
Explicó
que hay experiencias en otros países, como Finlandia, donde no hay sistemas
externos de control de los maestros, porque “es el propio colegio el que ejerce
esa función”. “Pareciera que en nuestro país toda la discusión del estatuto
docente es para poder controlarlos desde afuera”, insistió el congresista.
Acerca
del proyecto de Nueva Educación Pública, el parlamentario planteó que “luego de
34 años con el modelo municipal, es evidente que no funcionó. A fines del siglo
XIX la educación también era municipal y se dieron cuenta de lo mismo: no
funciona. Ahora necesitamos otra organización, sistémica, que respete la
autonomía de los colegios, pero con una entidad local que coordine y potencie
los colegios”, terminó.
NECESARIA NEGOCIACIÓN
En tanto,
el senador De Urresti aseguró que “tenemos una sistema educacional público
extraordinariamente frágil que es necesario fortalecer. Es responsabilidad de
todos no seguir debilitándolo, generando una mayor fuga de matrícula. Por ello
es necesario avanzar en una negociación que permita integrar la visión y
demandas de los profesores al proyecto en trámite. Sólo así lo que surja tendrá
legitimidad social”.
Respecto
al debate específico que ha surgido de la negociación por el proyecto y de la
movilización de los profesores, el parlamentario destacó que es necesario
fortalecer la formación inicial de los docentes, que para ello las carreras de
pedagogía deben estar acreditadas y que el diseño de las mallas curriculares de
formación deben estar en relación con la realidad de nuestras escuelas y lo que
sucede dentro de las aulas.
“Es obvio
que tenemos un problema de formación con muchos de nuestros profesores, pero
ello es responsabilidad también del Estado que ha permitido que se impartan
carreras de pedagogía con bajos estándares de calidad. Se requiere una
acreditación rigurosa de las pedagogías y las universidades que la imparten.
Una formación universitaria de calidad, debiese ser garantía suficiente para
ejercer la profesión docente”, expresó el senador De Urresti.
El
parlamentario de la región de Los Ríos también se refirió a la necesidad de que
los profesores vean en la carrera docente una perspectiva de futuro congruente
con su vocación. “El proyecto que finalmente zanjemos debe considerar un
sistema de reconocimiento del desarrollo profesional que, junto con observar
los aspectos pedagógicos en el desempeño del maestro, observe también los
aspectos colaborativos dentro y fuera del aula”, agregó.
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